Mi regalo de cumpleaños

Esta noche he soñado con el futuro, y tengo que decirte que es bastante esperanzador. No te preocupes por el paso del tiempo, porque lo superamos con nota. Esta noche he soñado que celebrábamos tu cumpleaños, 39 añitos (casi cuarenta). Y te he visto tan guapo como siempre, en realidad mejor, me gustarás más con ese mechón de canas que te hará tan interesante. Pero lo mejor de todo ha sido comprobar que dentro de unos años seguiremos juntos, más cómplices que ahora. Algunas dificultades pasaremos, “avisos” que te da la vida para no creerte inmune al sufrimiento. Pero tengo la sensación de que esos avisos nos unirán más. Si no, ¿cómo te explicas que vayamos a tener dos hijas?

¡En serio! Dos niñas; si esto ocurre de verdad me gustaría llamarlas Lola y Martina, ¿te gustan los nombres? ¡Qué sensación verte de padre en mi sueño! A lo mejor ahora no te lo crees, pero me ha parecido que en tu treinta y nueve cumpleaños estás hecho todo un padrazo. Nuestra hija mayor, Lola, te ha hecho un dibujo, le encanta dibujar. Y la pequeña te ha llenado la cara de saliva al comerte a besos. Parece que todavía no sabe hablar muy bien.

No te preocupes por el paso del tiempo, crecemos muy bien, según mi sueño. Y, ¿sabes? En esa época ya no seremos millonarios en amigos, sino multimillonarios. Sí, te va a sentar muy bien el paso de los años: en mi sueño tienes 39 años y sigues siendo esa buenísima persona de la que me enamoré.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, “CUASI” CUARENTÓN!