En el verano sueño con desgracias y con calor. Sueño con lo malo y lo peligroso. Con la desorientación que marca el paso de los días, y en la temperatura que sube y te provoca dolores de cabeza. Los personajes de mis sueños, aquéllos que osan pasar por mi subconsciente andan borrachos de sal, de colores demasiado chillones.
En fin, nombraría desgracias públicas y privadas que han sucedido en verano, pero para qué. No quiero recordar. Lo que recuerdo es que cogen a todo el mundo desprevenido, veraneando, en chanclas, desorientados. Y yo vivo con miedo de que alguna desgracia me coja desprevenida, desorientada.
Momentos; hoy he vivido un momento de equilibrio, de libertad, en el que he sentido que todo estaba en su sitio. He ido nadando en el mar hasta una gran roca, me he subido a ella, y he plantado mis pies en las conchas y las algas durante unos quince minutos. No me dolía la cabeza, y a mis pies firmes se asomaban las olas. Y ese momento que recordaré todo el invierno, claro, sólo puede ocurrir en verano.
1/08/16 at 17:37
[…] Verano. […]
19/08/14 at 20:11
[…] – Verano. […]