Las manos de Martina desprenden una energía especial. Cuando te toca notas electricidad, suave, amable. Le encanta hacer masajes porque es consciente del «poder sanador» de sus manos. Las manos de Martina son pequeñas, todavía no se notan los huesos metacarpianos.
Y esa forma de sus manos hace que tenga una manera especial de manipular los objetos. Me encanta ver a Martina cogiendo un lápiz, señalando la hoja por la que va cuando lee un libro, estirándose con fuerza la coleta del pelo. Martina no te toca, siempre te acaricia, porque sus manos desprenden electricidad suave y amable y ella es consciente de ello.
Martina pinta con sus manos.
SUEÑOS RELACIONADOS:
3/02/23 at 16:37
[…] hoy hemos cogido un CD de Bebe y lo hemos escuchado en el coche porque Martina, que ahora tiene 14 años, y Javier, de ocho, me lo han pedido. Y me pregunto cuántos niños de […]
29/04/21 at 14:32
[…] bien lo que quiero, perdóname, es que estoy intentando averiguar qué tipo de cuerda necesita tu hermana, que ya se va alejando también a pasos […]
1/04/20 at 11:20
[…] con una partida ilegal y quedo con ellas para repartirlos. A todo esto han secuestrado a mi hija Martina, pero yo primero me tengo que centrar en repartir. Una vez que hemos terminado, armadas con […]
12/02/20 at 13:41
[…] recomendado algo y ha acertado. Me gusta mirar a los ojos verdes suplicantes de Lola, me gustan las manos suaves de Martina. Me gusta que los hombres se saluden dándose dos […]
9/06/15 at 10:01
[…] Martina. […]