Querida Lola:
Aunque no te lo creas, te voy a tejer una cuerda para que te alejes de mí. Acabas de cumplir doce años y ha llegado el momento de que mamá comprenda tu incomprensión sobre lo poco que te comprendemos.
Es una cuerda trampa, está hecha a base de límites que ahora te contrarían, y de una lista de cosas que no te dejamos hacer, o tener. Se cose con todas esas explicaciones que te da mamá y que tanto te cansas de escuchar, pero que tanto demandas. A medida que la cuerda va tomando forma, y gana en longitud, más te alejas, pero agarrada a la cuerda.
De esa forma, cuando quieras volver, sólo tendrás que tirar de ella, hecha a base de los límites que ahora te parecen excesivos, y los premios, nunca suficientes para tu mente preadolescente. No puedo dejar de tejer la cuerda; a veces me gustaría romperla para volver a acercarme a ti, para borrar de un plumazo la distancia. Pero sé que te alejarías igual, y luego no tendrías cuerda con la que volver, si quisieras hacerlo.
SUEÑOS RELACIONADOS:
3/02/23 at 16:37
[…] pensar en el vínculo que me une a mis hijos. En momentos de desencuentro, muchos, momentos en que la cuerda de la que ya os he hablado en otras ocasiones se tensa hasta casi romperse, la música nos […]
29/04/21 at 14:32
[…] Lola, nuestra cuerda está llena de nudos, aristas y parece despedazada. Tiene su encanto, no obstante, se parece a esas […]
14/11/17 at 11:00
[…] Querida Lola III: La cuerda. […]
19/09/17 at 08:00
[…] Querida Lola III: La cuerda. […]
1/10/16 at 09:18
[…] Lola dice que el arte es una palabra sin letras. […]
6/04/16 at 16:02
Gracias
6/04/16 at 14:26
Precioso, me ha emocionado.