Se diría que no fumo (de vez cuando un pitillo) porque me sienta verdaderamente mal, a corto plazo. Enseguida me duele la garganta, me marea… no me sienta bien.
Dejando de lado que es nefasto para la salud, me encanta fumar. Y esta noche he soñado que fumaba y que el tabaco no tenía sabor. Ni sabor, ni olor, pero sí el humo penetrando en mis pulmones, a cámara lenta.
Deja una respuesta