Hoy hace nueve años que creé este blog. Si no es por WordPress que me lo recuerda, no me acuerdo de la fecha exacta. Siempre creo que fue en agosto.
Podría escribir mucho acerca de lo que me ha aportado asomarme a Sueños «disparate» durante este tiempo. En qué momento decidí contar un día un sueño que tuve y convertirlo en relato. La clave es que me he ido perfilando como escritora. Y todo está escrito aquí, un relato para todas las circunstancias, todos los momentos y estados de ánimo. Soy una rara avis como escritora a la que le gusta releerse, porque es como seguir conociéndote a ti mismo.
Y muchas cosas han cambiado desde hace nueve años, todo está aquí. Lo que no ha cambiado es que he consultado la calculadora para comprobar cuántos años tenía, 35. Con 35 años comenzaba mi angustia por perder la juventud que atesoramos en un momento de nuestra vida como permanente. Ahora por fin la dejo escapar para abrazar una madurez que me está regalando sorpresas y perspectiva.
Y no cambia el lugar desde el que escribí mi primer relato, escribo este último y los relatos veraniegos. La casa de mis padres, a veces ajena, otras tan yo.