Será porque no podemos salir de casa, por lo que en mi sueño de esta noche he viajado bien lejos. Al principio no sabía dónde estaba, un paseo por un bosque y un camino algo tortuoso. A cada paso que iba dando el camino se ha convertido en un sendero de baldosas amarillas. Como en el «Mago de Oz», pero yo no me he encontrado con ningún tornado.
Al final del camino una puerta y un señor con una bandera, la de México. Y un vaso de tequila para recibirme; vivan los tópicos.
– ¿Dónde estoy?
-¿Todavía no lo sabes?
¿Se puede uno despertar con resaca por un sueño? Yo hoy tengo una sensación extraña. Y no paro de tararear esta canción… a saber lo que he hecho yo esta noche.
¡Que viva México!