Archivo de la etiqueta: Erótica

Caricias

manos2

Si sueñas con caricias sientes el resto del día un cosquilleo por todo el cuerpo.

Y ahora, al recordar las caricias, y convertir tus dedos sobre mi piel en palabras, el cosquilleo dirige mi respiración.

Mi piel, que muda como las de las serpientes, recibe las caricias con sorpresa; reacciono de manera arisca recuerdo, pero los dedos van despacio y, acompasado por el ritmo que estás marcando, mi cuerpo se relaja y disfruta las caricias con entusiasmo.

Visítame esta noche si quieres, pero no me despiertes para que no me asuste a tu tacto.


Está en la piel

piel

Por lo que si la rozas verás como cambia, a tu tacto. Está en la piel la clave para que me tengas para siempre. Si me tocas sabrás que me estiro, mudo la piel y me fundo contigo. Están en la piel los lunares, y las yemas de los dedos.


Antojo

Eres como arroz con leche, con mucha canela. Llévame a un concierto de fados.


Las cuerdas

cuerdas

Cuerdas que te atan o que te llevan. No necesariamente las cuerdas tiran de ti para hacerte llegar adonde no quieres. A veces sirven de liana para balancearte en un mundo desconocido, en el que no te atreves a asomarte sin protección, sin asegurarte el camino de vuelta. Sólo asomarte, sin dejarte llevar del todo, cómo sería, y eso me ocurre en mis sueños, si un hombre desconocido te acaricia la mano y tú tiras de la cuerda y te asomas, porque las caricias ya te transportan a otra parte. Pero el subconsciente no quiere perderte de vista a ti, que eres con quien me siento más desinhibida, segura, relajada, así que no me suelto de la cuerda.

Y el sueño me lleva a una mano que no esperaba, y sólo percibo, imagino qué ocurriría si me soltara de la cuerda; sólo lo perciben mis sentidos, ni siquiera soy capaz de visualizarlo. Y de repente, alguien más joven, otra mano, atrevida, tira de mí hacia otra parte más salvaje. La cuerda se tensa, pero aún así me asomo, sólo un segundo, y vuelvo mis pasos hacia ti, que apareces a lo lejos diferente, con otro tacto, y otra mirada, pero eres tú y hacemos el amor.


A %d blogueros les gusta esto: