Ocurre a veces que, cuando duermes, sueñas que te caes. Tu cuerpo reacciona y da un vuelco. Una siesta.
Una siesta estaba yo durmiendo cuando me ha ocurrido continuamente. Cada vez que iba conciliando el sueño, perdía el equilibrio y parecía que me caía. Por fin el sueño.
Por fin el sueño, y un paseo en el que me he encontrado a Leonard Cohen. Cuando iba perdiendo de nuevo el equilibrio me he abrazado a él y me ha ayudado a no caerme. Un abrazo protector que he visualizado como un travelling circular. Y mientras, la cámara.
Y mientras la cámara da vueltas yo me voy sintiendo cada vez más tranquila, abrazada a él. Estoy en un almacén de techos altos, la paredes son blancas, parece un set de cine. En el set me han contado que Leonard Cohen era el Dios judío. Parece haber tenido que bajar a la tierra a mediar entre una familia que se está matando a hachazos.
Imagen vía #ElCuadernoDigital