Nutríos de cultura. Bebedla, vomitadla. Arropaos con ella en los fríos días de invierno.
Haced el amor con ella, sudadla. Sentidla, palpadla, tocadla, atrapadla. Tiradla, que luego volverá como un boomerang. Aplastadla, enfangaos con ella, los pies hundidos en ella.
Sumergíos en la cultura, bucead, resoplad, mojaos, echárosla encima. Comedla, masticadla, sorbedla, sudadla otra vez.
Consumid cultura, cuidadla, respira, respira, respira. Escuchadla, vividla, leedla, sentidla, gritadla, lloradla. Tú la peinas, yo la mimo, tú la tragas, yo la acaricio, tú la bailas, yo la duermo.
La enredamos, la deshilvanamos, la desordenamos, le buscamos un sitio, la perdemos, buscadla, buscadla. Sacadle brillo, pulidla, rompedla, recomponedla.
La hueles, la saboreas, la engulles, bésala. Súdala una y otra vez.
Así a lo mejor, quién sabe.
Ayer, por cierto, fui a un concierto de Ara Malikian. Homenajeó a Paco de Lucía, llevaba un anillo rojo, finalizó con Bach.
20/09/17 at 11:05
[…] el mundo pero os acompañan, os dan la lata, os cuentan historias. Me gusta estar en ese lado. La cultura no cambia a las personas, ni las hace mejores, pero tira de nosotros sin darnos cuenta. Entonces […]
4/07/17 at 11:43
[…] afrontar retos difíciles, sean menos manipulables, sean en definitiva más libres. Aprendizaje, cultura, estudio. No es algo pueril, no es una intencionalidad a la hora de educarlas baladí, es algo […]