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Me salvas

Siempre digo que mi subconsciente tiene forma de serpiente, pero empiezo a pensar que también es ése que aparece de vez en cuando para abrazarme y reconfortarme.

Porque no es real, porque no se parece ya a nadie, y sin embargo vuelve y me hace estremecer. Yo lo he creado, es mi subconsciente, que es serpiente cuando quiere escapar y hombre cuando abraza.

Bienvenido seas, cuando quieras. Recordarte me hace fuerte.


Confusión

Últimamente sueño cosas triviales, situaciones tan normales que no sé si las he vivido o las he soñado. Ando confundida.

Conversaciones, encuentros. Mmmm, se tornan los papeles. Cuando sueño parece que estoy centrada y despierta parezco ausente. Muy despistada.

Me da apuro preguntar, llamar a alguien con quien a lo mejor he hablado hace dos días, ¿o lo he soñado? ¿Metí la pata enfrentándome a alguien o lo hice en un sueño?

No me lo tengáis en cuenta, y si falto a alguna cita será porque creo que lo he soñado.

Hoy me he sorprendido a mí misma mirando cómo cicatrizaba la serpiente que me había tatuado en la espalda, pero no, no hay nada.


Tarántula vs. escorpión

bichos

Bichos.

Esta noche me he trasladado a una casa con una habitación gigante. ¿Una casa nueva? Puede ser y, aunque en la habitación gigante dormimos todos juntos (marido, niños y yo, cero intimidad), en el sueño no me importa.

Es una habitación enorme, como una suite de un hotel, pero todo tiene trampa. Me encuentro danzando por el suelo, a un lado una tarántula, a otro, un escorpión.

Y me veo en la tesitura que me he preguntado alguna vez: ¿qué bicho es más fácil de esquivar? Yo creo que la tarántula, porque el escorpión se me antoja escurridizo, como si en cualquier momento fuera a hacer un movimiento imprevisto, cual serpiente.

Así que he saltado, pies descalzos, por encima de la tarántula sin problema y he ahogado al escorpión con una almohada. Sorry.

Sueños relacionados: 


Subconsciente

serpiente

Te has convertido de nuevo en serpiente y te has escapado de mi cerebro.  No sé por qué eres tan desobediente. ¿Dónde has estado esta noche? ¿Por dónde has trepado? Seguro que te has colado entre los libros que tanto te gustan.

Las serpientes sois silenciosas y escurridizas. Vuelve de entre las páginas de mis libros y entra en mi mente, que no puedo dormir.

 

 


Lagarto de Komodo

Por más que me hayan explicado que es inofensivo, que no  muerde y que lo han adoptado como animal de compañía, no puedo soportar la idea de que un lagarto de Komodo se haya instalado en mi cuarto de baño. ¡Y tengo que entrar! Que sensación de vértigo he tenido toda la noche; soñar con un lagarto de Komodo no es agradable, se parecen a las serpientes pero «en grande». Y ya sabéis que yo tengo ofidiofobia.

¿Os imagináis intentado entrar a tu cuarto de baño, en el colmo de la intimidad, mirando fijamente al lagarto en cuestión? Me tiemblan las piernas nada más pensarlo. Es más, ahora despierta, los azulejos de «la habitación del pánico» se me antojan fríos y poco acogedores. Que no voy a entrar por si acaso, vamos.

lagarto de comodo


Ofidiofobia VII

Las hormigas, las hormigas inundan las calles, los suelos y los campos cual marabunta todas ellas.

Pero a mí las hormigas no me dan tanto miedo como las serpientes; me las como y ya está. Porque yo me he convertido en serpiente.

Sueños relacionados:

Recuerdos (Losing my religion).

Categoría Ofidiofobia.