Soy metódica, lo sabéis, y en lo que a títulos se refiere, me ha sorprendido que sólo haya dos en este blog llamados “Subconsciente” como tales, con la de veces que hablo de él. Pero es así, por lo tanto al título lo que es del título; número 2.
Dicho lo cual, la serpiente (mi subconsciente) está bastante revuelta, hasta me ha llegado a morder. Es una ingrata con la libertad que le doy, pero ella quiere más, quiere salir, quiere que me la tatúe en la piel, quiere ser yo, y me ha mordido en el hombro izquierdo porque yo necesito tiempo para dejarla salir.
¿Quién si no velará mis sueños? ¿A quién acudo cuando quiera viajar lejos? Necesito tenerla a mi lado recorriendo mi cerebro. Entiendo que a veces se aburra, algún día la dejaré salir un rato. Peligro inminente, preparaos entonces.