Pensando estaba en lo poco que sirve argumentar frente a nadie. La argumentación, todo un arte, es más efectiva en la literatura, y más bella. Esas frases maravillosas que fluyen, con una dialéctica perfecta, cuando estamos solos en la ducha y que unas horas antes no has sido capaz de mostrar ante un «enterao» que encima te cae mal.
Gasta energía estéril parlotear sin parar. Me encantaría lograr un equilibrio entre el silencio en público y la argumentación en privado, en mis relatos. Me expreso mejor por escrito.
Esta noche he soñado con una situación un tanto surrealista; le he pasado una notita en una cena con amigos a mi interlocutora, una amiga, que tiene un parecer diferente a mí frente a cómo educar a los hijos:
-«Buenas noches, te he escrito estas palabritas en una servilleta».
Mishima decía que la literatura era para los cobardes. No es que esté de acuerdo con los planteamientos del «samurái», pero quién sabe, lo mismo en esto tenía razón.
21/01/21 at 11:32
Buena «argumentación». Saludos y gracias.
3/01/21 at 08:04
La argumentación hablada constructiva requiere de una situación que es muy difícil hoy en día, es curioso siempre que decimos «hoy en día» me pregunto como seria esta en «tiempos pasados…» ; al argumentar (en vivo) sobre cualquier situación (sociedad, política, economía,,,etc.) el interlocutor no está escuchando, analizando y comparando la argumentación con su posicionamiento, en su mente sólo existe:» !A mí me vas a convencer Tú!.
Nuestro cerebro que es el listo de la familia, se percata de esto mucho antes que nosotros y en la mayoría de las veces nos hace el favor de ahorrarnos tiempo…. y gastarlo pidiendo «otra cervecita!».
Después llegamos a casa un poco ofuscados por no haber podido «convencer» a nuestros amig@s con nuestra magnifica argumentación y un poco enfadados con Él (cerebro), Entonces aparecen las ideas más «geniales», las frases más ingeniosas, nos imaginamos las situaciones más convincentes y la palabras más hermosas ó mas crueles!!.
¿Por qué no mes has ayudado antes, Cerebro? – «Créeme no hubiera servido de nada, muchas veces las mejores y más divertidas partidas de Ajedrez son las que juegas contra tí mismo».
Saludos y Feliz Año.
2/01/21 at 23:30
Gracias.
2/01/21 at 20:11
Magnifico. Gracias por compartir