Esta noche me he encontrado con la niña pizpireta y entusiasta. Me ha hecho mucha ilusión, porque es tan pizpireta y entusiasta que alegra el día a cualquiera. Me ha cogido de la mano y me ha enseñado todas las cosas que ha hecho en los últimos meses, en los que no me había encontrado con ella.
Ha pintado un mural con dibujos alegres en su casa, y ha empapelado con poesías una pared. Yo me disponía a leer unos cuantos versos, pero ella no me ha dejado, porque es tan entusiasta que no quería perder tiempo en enseñarme las flores que ha plantado en su jardín.
– Pero, hace calor. ¿Por qué no esperamos a que refresque un poco?
– ¡Porque hay que verlas ya!
Los ojos abiertos y siempre alegres de la niña pizpireta y entusiasta diría que han ganado profundidad con ese grito, cierta oscuridad a la que no he querido hacer mucho caso. Al fin y al cabo entiendo su impaciencia por enseñarme TODO, porque hace tiempo que no nos vemos. Pero la verdad, casi no he podido oler las flores del jardín, la niña me ha cogido la mano fuerte, demasiado, y ha tirado de mí por un camino infinito. Ya me está asustando la niña pizpireta y entusiasta, que definitivamente está cambiando el color de su mirada.
Ya la niña no mira con el color del mar transparente, juraría que he visto en ella una mezcla de cemento y cenizas grisáceas. Estoy cansada y no paramos de andar; ahora quiere enseñarme un árbol del que crecen zapatos, o eso me asegura, pero no lo encontramos. He cruzado varias paredes, y cuando estoy dentro de ellas me siento ahogada; ahora prefiero no soltarme de la mano de la niña etérea que cruza paredes.
Que me despierte sudando últimamente es normal.
5/10/17 at 13:21
[…] una vez una niña muy pizpireta que de tanto pizpiratear se quedó turuleta. Andaba esa niña de puntillas, porque a cada paso que […]
9/05/14 at 09:39
Todos tenemos nuestra parte buena y nuestra parte mala, incluso la niña pizpireta, que te había cautivado por su energía, te mostró esa parte oculta. Texto que es sueño y podría ser real.
9/05/14 at 08:47
Es una pesadilla, que no atiende a razones.
9/05/14 at 08:10
Me ha gustado mucho el texto, me ha hecho pensar en alguien. Pero no entiendo el cambio de niña alegre y vivaz a esa mirada que te preocupa. ¿A qué se debe? ¿Cómo puede atraernos tanto esa niña de inicio y rechazar la del final? Un beso.